domingo, 7 de noviembre de 2010

Testaruda


He venido a dar contigo un paseo.
¿Qué te parece tu mente, primero?
Deja tu subjetividad. Deja de juzgar
Ángel de la noche. Meditemos.

Su luz letal te envuelve. ¿Me crees?
Es pálida, transparente y doliente
Situada contra tus paredes en llamas
Entorno a ti, lo que tú amas.

Muda, te quedas. Sola, ya estás.
En lo más desolado de tu instinto.
Llena de conclusiones, falsedades.
Pura precursora de lo distinto.

Ahora tus mañanas son escombros.
Todo de ti sin tener color, recuerdos. 

Y violentas son las dudas por la noche.
Tu cuerpo cubierto, avergonzado.
Y el olvido será todo el amor pasado
Como mansos andenes gastados.

Y crecerán indecisiones sólidas.
Y los suspiros que tanto te someten
Minuciosos andan, resoplando llantos:
Lo sé, es que lo extrañas.
 
Tu voz discute verdades y realidades.
Aprendiste a aceptar obstinaciones.
Pero de nada sirve, te domina.
Alegrías pasajeras. Sonrisas tristes:
Lo sé, es que lo extrañas.
 

3 comentarios:

  1. Por un segundo todo me tembló, sinceramente fantástico :).

    ¡Te sigo! (:

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  2. GRANDE. REALMENTE UN EXCELENTE POEMA.Sentimientos y recuerdos tocaron profundamente mi corazón...


    GRACIAS.

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