En la sangre, en las venas, en la piel,
Tan suave como la brisa.
Tan denso como la brasa.
Al borde del trecho se levanta
Como susurros que de lejos, cantan.
Tan suave como la brisa.
Tan denso como la brasa.
Al borde del trecho se levanta
Como susurros que de lejos, cantan.
Somos efímeros, como la sangre,
Que recorre, quema y tranquiliza
Esa ortiga de verte de pronto
Y que a su vez me mortifica.
Que recorre, quema y tranquiliza
Esa ortiga de verte de pronto
Y que a su vez me mortifica.
Fuego lento siento en las venas.
Danza como en la hoguera.
Y teje cadenciosas ráfagas mixtas
Por aquellas tardes, en la arena.
Danza como en la hoguera.
Y teje cadenciosas ráfagas mixtas
Por aquellas tardes, en la arena.
Imagino pasear por la piel
La dulce ternura de tu orgullo.
Me creo deseos desde lo agudo
Que curvos decantan en mi ser.
La dulce ternura de tu orgullo.
Me creo deseos desde lo agudo
Que curvos decantan en mi ser.
¿Por qué, entonces, queda en mí
una gama de premisas,
hundiéndome entre cenizas
por un adiós, un solo gesto
de oscilar las manos?
hundiéndome entre cenizas
por un adiós, un solo gesto
de oscilar las manos?
Y te preguntas el por qué sigues aferrada
ResponderEliminara mis cosas, a mi mente, a mi almohada
Muy bonito tu poema
Felicidades!!!!!!!!